¿Y para comer? ¿A donde voy? Beijing esta llena de restaurantes de todo tipo. Desde los más lujosos a los precios más desorbitados, hasta los cuchitriles más miserables (sin mencionar los puestecillos de las calles) donde hasta ver saltar una rata por el ventanuco de la cocina, se puede considerar no sorprendente hasta cierto punto (y esto lo he visto con mis propios ojos). Sin embargo, ¿por qué acudir a estos cuchitriles? No solo el precio de un plato es el principal atractivo, que no llegan a los 2 €, sino que además, al ser muchos de los propietarios de estos establecimientos inmigrantes de otras provincias, existe una amplia variedad culinaria en los menús.Uno de los establecimientos más comunes es el bar tipo wok, donde hay una amplia variedad de productos preparados para ir escogiendo todo lo que desees que el cocinero te prepare lo que será tu plato.
Hay una amplia variedad de vegetales, (yo soy muy malo para a veces distinguirlos) desde lechuga y coles a espinacas y hierbas tipo canónigos, aunque también hay variedades que nunca vi antes.También hay disponibles algunas setas y hongos, diversos tipos de doufu o tofu (pasta cuajada de granos de soja o judías), y un sinfín de variedades cárnicas, tipo salchichas, varitas de cangrejo, pescado, e incluso algas. Para completar el plato están los diferentes tipos de noodles de trigo, los de arroz o tallarines.
Terminado el surtido de productos variados, se le lleva al cocinero y la más importante elección es decir si lo quieres picante o no: 辣 不 辣? Fácil, pagas la suma de cada cosa y solo has de esperar que tu delicioso plato vuele a tu mesa. Precio, alrededor de 1,5 €. Precio de una cerveza Tsingtao de medio litro 0,50 €. No hace falta más... ¡Buen provecho! 慢慢吃
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