jueves, 31 de marzo de 2016

SONGPAN Y LA PUERTA DEL OESTE


Songpan (松潘), a pesar de ser la penúltima etapa en la Ruta del PseudoTibet, puede ser una etapa prescindible. Sin embargo, esta ciudad no solo sirve como parada intermedia de descanso, aclimatación para el "mal de altura" o como enlace con distintas líneas de autobuses, también conserva un magnífico casco histórico amurallado de más de 600 años de antigüedad.

Impresionante: La puerta oeste se puede ver sobre la colina del fondo.

Dicho amurallado, así como el trazado de sus calles, dan una idea de la importancia que tuvo en su día este punto militar fronterizo que protegía los accesos a china de las incursiones de las tribus nómadas del Tíbet.



Pero más asombroso son los restos del trazado por donde discurría su antigua muralla que se unía con la puerta Oeste. 

La ciudad seguía siendo vulnerable desde las paredes de la colina del lado Oeste, por eso se construyó la puerta Oeste (recientemente reconstruida) en la cima de la ladera a casi 400 m. de desnivel. Teniendo en cuenta las proporciones de población de la época y de la región, tuvo que ser algo muy importante, aunque puras migajas comparado con la gran muralla china.


En la ciudad conviven las etnias Han (chinos mayoritarios), Hui (musulmanes) y Qiang (sino-tibetanos), por lo que la riqueza cultural, gastronómica y artesanal es amplia y variada.
  



Sin embargo, el casco histórico no es el único reclamo. Al igual que en Langmusì, también se ofertan excursiones a caballos de varios días a lugares cercanos como el Parque Natural de Monigou o la Montaña Nevada (Xuebaoding).



Esta es la última parada antes de tomar la carretera "Songpan-Chengdù" a través de valles impresionantes que siguen el curso de los ríos, en un viaje de 7 horas donde la carretera  es frecuentemente bloqueadas por manadas de yaks o desprendimientos de rocas.



Una ciudad medieval multiétnica para disfrutar de un reconfortante descanso donde disfrutar a la vez de un entorno fantástico.



 

 

Recomendaciones

  • Songpan está a 2850 m. de desnivel y Chengdù a 500 m. Si se comienza la ruta desde Chengdù, Songpan debe ser una parada obligada para aclimatar, al menos de 1 día.
  •  Septiembre-Octubre es la mejor época para viajar aquí (evitar la semana de Fiesta Nacional del 1 de Octubre), ya que en épocas lluviosas hay continuos desprendimientos en las carreteras.
  •  Se puede hacer un Trekking fácil a la "Puerta del Oeste" y bajar hasta la ciudad en 2-3 horas.
  •  Pasar un día es suficiente para saborear el pueblo. Varios días si se decide hacer excursiones a caballo muy interesantes. 


jueves, 3 de marzo de 2016

HUANGLONG: LAS AGUAS DEL DRAGÓN AMARILLO




       Huanglong, es otro parque natural can características muy particulares, que se encuentra en nuestra Ruta del PseudoTibet, aunque tampoco pilla de paso.

Está relativamente cerca del parque de Jiuzhaigou, y aunque es de menor calibre que aquel, no por ello deja de ser alucinante.



Al igual que el parque de Jiuzhaigou, está también muy masificado. Al tener un área más pequeña, la concentración de turistas es más densa, por lo que los amantes de la tranquilidad y de los lugares solitarios tendrán que cambiar a fechas más intempestivas, o saltarse esta etapa.

Su nombre viene del rio central que discurre por su valle, cuyo fondo está compuesto por un tipo de material formado por carbonato cálcico y que por la reducción del oxígeno a una altitud de 3.000 m., se vuelve amarillento. El manto de agua que corre valle abajo hace que recuerde a un Dragón Amarillo (Huang Long, 黄龙). 



Pero lo mejor está en su parte más alta. Allí se hayan una serie de pozas de calcita rebosantes de agua, las cuales por mezclas de reflejos de colores, son de un turquesa irreal, pero de un encanto sublime. Esto convierten a este parque en uno de esos extraños lugares casi de otro planeta.




















Recomendaciones:



  • Con buena forma física, la visita se puede hacer en unas 3 horas sin problemas, no añadiría más de una 1 hora extra para un mayor disfrute, ya que este parque es más bien pequeño, y los miradores fotográficos son más bien pocos.

  •  El sistema de baños públicos, sin agua, es bastante ingenioso.

  • Una buena cámara de fotos no estaría mal.

  • En primavera puede que las pozas estén aún llenas de nieve. En verano es la época ideal, pero en Otoño se hace menos agobiante por el turismo.