domingo, 31 de agosto de 2014

"MI EXPERIENCIA" EN DALI CON SUS ETNIAS


Imagina por un momento una ciudad medieval China situada entre un lago de más de 50 km de largo y una cordillera imponente de montañas envueltas normalmente en nubes que desprenden ese toque entre místico y poderoso. Esa es Dali (大理), una bonita ciudad de Yunnan enclavada en un marco atractivo y embriagador. 


La ciudad antigua (古城), que es la parte interesante, está bastante lejos de la ciudad nueva, y su casco medieval aún "conserva" (con su modernización y adecentado pertinente) el trazado original de sus calles y los edificios de estilo clásico. 



Recuerda mucho a Pingyao (Shanxi), ambas con un estresante número de establecimientos comerciales y turistas colapsando sus calles, y aunque si bien el encanto de Pingyao es el de ser una ciudad medieval completamente amurallada, el de Dali está en el enclave paisajístico que la rodea, ya que de su muralla tan solo se conserva una parte de muro original y unas cuantas puertas.



Lo mejor de Dali son las vistas desde la muralla. La panorámica de los tejados de sus casas tradicionales combinados con un fondo cautivador, bien con montañas bien con lago, dan esa perspectiva que en algún momento conmueve.



Varias pagodas y templos salpican una zona que tiene habilitada rutas por sus campos o junto al lago para recorrerlas en bicicleta, además de haber excursiones organizadas para recorrer sus cordilleras o botes para visitar islotes y distintos puntos del lago.



Y aunque si que es verdad que de este entorno tan agradable emana una energía especial, una sensación extraña de positividad que recarga y revitaliza el cuerpo (es extraño pero sí), en realidad, no es de esto de lo que quería hablar en esta entrada, ya que para hablar en exclusiva de esta ciudad mejor remitirse a una guía de viajes y a las numerosas publicaciones repetidas que hay colgadas por la red. Yo voy a hablar de la experiencia que viví y que voy a intentar documentar de la forma más ligera y precisa.



Durante mi estancia en Dali, sin pensármelo alquilé una bicicleta (2,5 € para darle caña todo el día) con la intención de rodear el lago (unos 100 km) o improvisar alguna ruta por la zona. La ruta más transitada es la que rodea el lago (环海路), que atraviesa las interminables villas e urbanizaciones de la ribera. No hay problema con perderse porque está señalizada en todo momento.




Es una gozada pasear junto a un lago tan grande como un mar, con el viento en tu cabello y halcones en tu puño (gran cita de la mítica Conan). Lo más interesante para mí es poder observar como en los campos de regadío trabajan auténticos campesinos con sus atuendos tradicionales, su modo de trabajar arcaico y sus medios de transporte. Y lo fuerte es que es real, que no es pantomima para turistas.

En mitad del paseo me topé con un grupo de música tradicional compuesto de "erhu" o violín sureño chino, diversos instrumentos de viento, tambores y platillos tibetanos. Tras mostrar mi interés y mis ganas de interaccionar con ellos, me invitan a entrar a una casa que su patio principal resulta estar atiborrado de aldeanos de lo más profundo y auténtico de las etnias de Yunnan. Mi impresión es de haberme colado en mitad de lo que parecía una celebración importante, ya religiosa, ya folclórica.


De inmediato y por lógica fui el objetivo de miradas tanto asombradas como sonrientes. Allí de pié con mi camiseta técnica, cámara en mano y altura centinela, entre abuelos, abuelas, jóvenes, todos con vestidos étnicos..., en esos momentos no se cual de las partes estaba más sorprendida.

En esta especie de ceremonia la personas están distribuídas por edades y por sexo. Una serie de mozos están arrodillados y uno de los más viejos del lugar está pronunciando un discurso, el cual se ve acompañado de un trío musical que marca las distintas transiciones de la ceremonia.
A todo esto yo no dejo de preguntar por allí qué es todo aquello, pero su dialecto no me lo pone nada fácil. De seguida me traen a un chico joven, estudiado, para que me haga de intérprete, y entonces puedo comunicarme e informarme mejor. 

Antes que nada me invitan encantado a comer. Me ponen carne, pescado, arroz, verduras e incluso una gran cervezaca. Todo el mundo me rodea con miradas curiosas esperando encontrar una gesto de satisfacción, que por supuesto lo doy sin sobreactuar, porque todo estaba delicioso.

Y es cuando al fin me entiendo con el chaval (y con ayuda mi app PLECO) que me explica de que va todo aquello: Resulta que me encuentro en un sangli (丧礼). ¡Glups!, o sea, en un funeral.
Si, si....no sabía que cara poner porque a ellos no se les veía muy tristes. Pero me empapé lo mejor que pude, matices aparte, para documentar este interesante episodio.


La etnia de los Baizu (白族), es una más de las numerosas etnias que se establecen en los alrededores de Dali. China tiene 56 grupos étnicos (siendo la Han la más numerosa) y solo 26 viven en Yunnan, que es la provincia con más riqueza cultural y variedad de climas. Cada etnia tiene su propia lengua o dialecto del Chino. Y la mayoría de sus integrantes, sobretodo los mayores, no saben hablar otra lengua. Digamos que el Chino lo entienden (gracias a la TV) pero no saben hablarlo.

Un funeral de esta etnia dura tres días. El primer día es el día trágico, donde toda la comunidad lamenta la pérdida. El segundo día realizan actos para preparar el alma del difunto para el gran viaje. El tercer día es cuando el alma parte al cielo y el cuerpo es enterrado. Es por esto que el tercer día, no solo ya se ha pasado el mal trago, sino que además se celebra una especie de resurrección o fase de pasar a mejor vida. 

De seguida, todo el mundo abandona la casa y comienzan a preparar la procesión con todo tipo de detalles: Coronas portables con caracteres sagrados, estandartes multicolores y otros tipos de iconos para la ocasión. Desde enfrente de mi mesa varios hombres cogen el ataúd y lo llevan para la calle. Apenas termino aprisa de comer, aunque me llevo la cerveza para presenciar los actos...


Los hombres pertenecientes a la familia van vestidos de blanco y con turbante. Las mujeres de la familia, van vestidas de blanco y con capucha. Todos están arrodillados en fila custodiando el ataúd mientras ultiman los preparativos para poder portarlo.

 





Cuando la comitiva emprende la marcha, la encabeza un pariente que va soltando tracas de petardos, después van los músicos seguidos de las pancartas y estandartes, los hombres de la familia, el ataúd, las mujeres de la familia y el resto de los convecinos. Por supuesto que las mujeres de la familia están llorando como una Magdalena y destrozadas.
El difunto era un abuelo de solo 71 años.


La familia perjudicada

El ataúd

La comitiva recorre las callejuelas del pueblo y se dirige hacia una zona de campo en las afueras. A partir de cierto punto donde hay un pequeño templo, las mujeres ya no pueden pasar y se postran en el suelo en hilera como símbolo de lealtad eterna para que el ataúd les pase por encima. Tas esto la desesperación es total por poder continuar y tener que despedirse de forma inminente. 



Las coronas y mensajes son quemados en una hoguera junto al templo y solo los familiares continúan adelante para llevar el ataúd al foso donde será enterrado.

En medio del campo, con el gran lago extendiéndose al fondo y diversas tumbas cercanas pertenecientes a la misma familia, un Laowei alto y con gafas, conversa campechanamente entre los familiares y toma notas y fotos de cada momento sin dejar de prestar atención.
 

El foso ya está excavado, solo tienen que hacer bajar el ataúd, echar tierra, y construir en lo alto una tumba adornada con su epitafio. Todo el mismo día. Posteriormente el día termina con una cena íntima en familia.
 

Aunque esto ocurrió en una aldea a 20 km de Dali, para mí, el recuerdo vinculado a esta ciudad será imborrable. Me da lo mismo si la ciudad es bonita o fea, si tiene montaña o lago, si es antigua o moderna. Para mi Dali es ahora un tesoro antropológico en peligro de extinción que apenas he podido saborear, un lugar que me hizo sentir como el explorador que descubre a la nueva tribu. Un lugar al que seguro regresaré, aunque espero que para otro tipo de celebración.

Información para visitantes:

  • Como llegar: Dali está a 340 km de Kunming. Lo más recomendable es ir en tren, pues son apenas 6 horas, que se pueden hacer en coche cama. La ciudad está dividida en dos zonas. La parte moderna, al sur del lago, y el casco antiguo (la parte interesante), que está a 15 km de la ciudad moderna. En bus urbano se tarda más de 45 min. en llegar desde la estación de tren.

Recomendaciones:

- A la hora de alquilar bicicletas, yo solo me encontré 4 ó 5 tiendas cerca de la puerta Oeste, pero conforme uno se va acercando a la parte Este de la ciudad antigua hay muchísimas más. Pregunta y regatea.
- Si no eres bicicletero merece la pena alquilar una motito eléctrica y recorrer la zona. 

domingo, 24 de agosto de 2014

EL MONTE HENG (NANYUE) Y SU BOSQUE MÁGICO



El Monte Heng (Hengshan, 衡山) o "Monte del Equilibrio", es también llamado Nanyue, por la población donde se encuentra del sur de Hunan para diferenciarse del Monte Heng (恒山) de la provincia de Shanxi, cerca de Datong.

Este  monte, que comprende una cordillera de 72 cumbres, también forma parte de las 5 montañas sagradas del Taoísmo de China, siendo esta la correspondiente a la montaña del sur según los puntos cardinales. 


Se encuentra al pié de la localidad de Nanyue (南岳), a unos 160 km al sur de Changsha (长沙), la capital de la provincia de Hunan (湖南). La entrada al acceso del Monte se encuentra en el mismo pueblo y a tan solo 300 m del International Youth Hostel.

  

  
Conforme comenzamos la subida, el primer tramo, marcado como (A) en el mapa, está muy chulo, es un maravilloso sendero muy cómodo que apenas tiene pendiente y que sigue el curso del río atravesando arroyos, pozas y tramos de su precario sendero antiguo, hoy en desuso. Aquí es donde uno dice, ¡que fácil será la subida!...pero no, no es así.




Una vez finalizado este tramo, la pendiente del camino se vuelve cada vez más fuerte y ahora el sendero, íntegramente de escaleras, está compaginado a veces con tramos de carretera por la que suben contingentes de turistas en autobuses.



Por supuesto en Verano, la humedad angustiante de la zona hace que constantemente tengas que estar limpiándote el molesto escozor de los ojos a causa de las chorreantes cortinas de sudor. Sin contar con que la camiseta acaba igual que metida directamente en agua.



A cada paso nos vamos encontrando numerosos templos Taoístas y diversas construcciones religiosas o recreativas flanqueadas por comerciantes de todo tipo.

La misma atmósfera de incienso y el mismo ambiente repetido en cada monte sagrado, aunque siempre queda un poco de esa magia interesante, porque en el fondo por muy artificial que parezca, es todo auténtico, es real.

El ascenso es de más de 1.000 m. de desnivel en apenas 10 km y pico de recorrido. Te convertirás en bocasecaman si no llevas agua suficiente a no ser que estés dispuesto a pagar un precio elevado.

Al fin, en medio del río de turistas que ha ido incrementándose a medida que vamos subiendo, llegamos al punto más alto del Monte Heng, de casi 1.300 m. coronado con el pequeño templo Taoísta dedicado a la divinidad de Zhu Rong Gong. "Lao-Tse" ya es la cuarta vez que me bendice con esta subida.


Desde aquí las vistas son siempre difíciles a causa de las nubes de humedad que casi de forma permanente mantienen envuelta esta cordillera, por lo que será mejor venir en meses más fríos. No obstante hay incluso una plataforma de escaleras diseñada solo para ver el amanecer, algo bastante corriente en este tipo de montes.


Ahora viene el regreso, que para mí fue lo mejor. Tras estudiar caminos diferentes que se perdiesen por las entrañas del parque, llegué sin saberlo a un sendero semiolvidado que no aparece en el mapa impreso que te dan.



Me encontré paseando solo durante kilómetros por una escalera interminable atravesando un bosque de una densa vegetación y de un verdor imposible que a veces me daba la impresión de estar caminando por un bosque mágico, como en un sueño. El entorno es tan espectacular que me negué a tomar más fotos ya que estas no hacían justicia a lo que realmente estaba viendo. 

  

El camino está lleno de mariposas y libélulas de todos los colores grandes casi como la palma de una mano, y el silencio no existe, el sonido del bosque y el murmullo de los arroyos son los únicos acompañantes de este sendero (B) que invita a sentarse tranquilamente, cerrar los ojos y dejarse fluir en el mundo de los sentidos.






 Este tramo termina, según el mapa, en "Magu Fairyland" (麻古仙境). No me explico como se han escalonado más de 20 km. de senderos en más de 1.000 m. de desnivel. Estoy seguro de que China tiene el récord imbatible de escaleras construidas.

Terminado este tramo, una decisión errónea, me llevó a tomar el tramo (C) que se extiende hacia la izquierda del mapa y vuelve al pueblo. Este tramo es íntegramente de carretera sin nada de interés que te deja un pequeño sabor amargo tras todo lo anteriormente vivido. (Ver más abajo apartado Recomendaciones).

Fin del paseo, con otra experiencia más indescriptible que no podía esperar encontrarme.

Sobre el pueblo de Nanyue:

Sus calles, aunque ya restauradas y modernizadas, siguen teniendo el ambiente de pueblo, tan solo echando un vistazo a sus casas y a la gente aún muy tradicional que discurre por sus calles.
 

Cuando digo pueblo, digo pueblo pueblo, pues al margen del número de su población allí todavía se llevan a cabo costumbres tradicionales como la de poner la mesa en la entrada de la casa con comida y cubiertos preparados para los difuntos seres queridos que ya no están. Y la mesa con incienso se deja ahí un día completo sin tocarse. Dependiendo de la aldea o población en la provincia, este ritual dura 2, 3 días o incluso una semana.


También es común poner tracas de petardos a lo largo del día para celebrar esta festividad e incluso al mismo tiempo para sacrificar algún cerdo ante una mesa de difuntos una mañana en plena calle para dedicarles la buena fortuna y felicidad. (después cargan al cerdo de nuevo en el camión y se lo llevan).


En un pueblo con un centro religioso tan importante tampoco puede faltar la industria de la imaginería para proveer a sus clientes más devotos. Paseando por sus calles, se puede ver trabajar a sus vecinos en ello, cada uno en su parte de la fase de producción correspondiente.


 Imagineros ebanisteros

Pintores y perfiladores

Distribuidor, comerciante, especulador...

¿Y por qué tanto creyente? Es aquí, en este pueblo, donde se encuentra el Gran Templo de Heng Shan, que a pesar de haberse quemado repetidamente a lo largo de la historia y sufrir importantes pérdidas durante la revolución cultural, continúa siendo un foco constante de feligreses que acuden al templo Taoísta más grande del Sur de China. No se sabe su año de construcción inicial, pero es anterior al año 725 d.C.


Información para visitantes:

  • Como llegar: Para llegar a Nanyue (南岳) desde Changsha (长沙):
      - Autobuses: Tardan unas 3-4 horas.
      - Tren: Tren corriente: Tarda unas 2 horas. Precio: 21,5 RMB.
      - Tren Alta velocidad (kuai die, 快跌): Tarda 40 min. Precio: 64,50 RMB.
 *Tanto el tren corriente como el de alta velocidad se encuentra en estaciones diferentes que no paran en la misma Nanyue, sino que desde allí hay que buscar otros transportes hasta el pueblo. Una aventurilla, vaya.

  • Entrada: Precios por temporada:
      - De Mayo a Octubre (inclusive): 120 RMB
      - De Noviembre a Abril (inclusive): 80 RMB
      - Hay descuentos para estudiantes del 50 %.
      - Horario: De 4h a.m. a 19h p.m.

  • Transporte: -Autobuses internos: Incluido en el precio.
                  -Telecabina: 70 RMB (i/v), 40 RMB (1 viaje).


Recomendaciones:

- Agua 1,5 l. (mínimo)

-La mayoría de la gente coge un bus en la entrada del parque para subir hasta una plataforma donde hay un telecabina que sube cerca de la cumbre. Por tanto si vas andando, al principio estarás prácticamente sin gente, pero has de madrugar. 

-Se calculan unas 10 horas de marcha. Unas 4 ó 5 horas de subida hasta el punto más alto, el pico Zhurong y el resto del tiempo se emplea para volver paseando por senderos diferentes. Ojo, porque los mapas son confusos e incluso en el mapa que te dan en la entrada hay senderos que no aparecen y que expongo a continuación.


- "Planea bien tu ruta"
 
  1. Lo normal es subir por el camino directo (aunque haciendo el Trekking del "Martyrs Shrine" que va junto al rio.
  2. Una vez se llega a la cumbre recomiendo vo lver a la plataforma de autobuses (车站) en "Founder Temple", aunque se visiten de paso otros puntos.
  3. Desde ahí, tomar la carretera hacia el Folk Customs Center (民俗文化城). Puede que incluso antes de llegar encuentres un sendero a la izquierda que baja hacia "Magu Fairyland" (麻古仙境) que es el camino que recomiendo y no aparece en el mapa impreso, pero si en algunos mapas del parque. (Ruta Amarilla) Zona (A).
  4. Después recomiendo enmendar mi error y al llegar a la carretera coger a la derecha hacia Lingzhi Pond (灵芝泉) y desde ahí coger el sendero que lleva hasta Martyrs Shrine (忠烈柌). (Ruta Verde)
  5. Como alternativa podéis coger la carretera que lleva directa al camino de ida. (Ruta Blanca)

¿Te ha sido útil esta información? ¿Piensas ir pronto? ¿Lo visitaste ya? ¿Cuéntame tu experiencia?




domingo, 17 de agosto de 2014

LA PUERTA DEL CIELO: TIANMENSHAN (天门山)


La segunda joya que posee Zhangjiajie es un lugar tan desconocido fuera de China como interesante. Si bien, personalmente me gustó más que su parque vecino de Senlingongyuan del que hablé en la entrada anterior. Y es que suele pasar que cuando llegas a un lugar sin conocerlo, sin tener expectativas ni información, se crea un impacto mucho mayor. Yo iba buscando la gran escalinata y poco más, pero de hecho, tomé tantas fotos (alucinantes) que puedes ver el resto en esta galería aparte para no atiborrar esta entrada.


A pesar de toda la belleza y lugares extraordinarios que tenemos en Europa o España, cuando me encuentro algo así, es cuando se confabulan todas mis emociones y me fusiono con el entorno, respirando y sintiendo cada nuevo espectáculo que encuentro en cada curva de sus senderos.

Este Parque Natural se encuentra a tan solo 8 km de la población de Zhangjiajie (Hunan) pero la entrada se hace desde un telecabina que parte desde el mismo pueblo. Lo curioso del recinto es que está establecido en una meseta de tan solo 2 km² de superficie pero que con sus 1518 imponentes metros de altitud se alza a frente a los 200 m. del pueblo que se expande al fondo del valle. Se accede mediante un telecabina que sube 1.280 metros desde el mismo pueblo.



El recinto está lleno de senderos y pasos que van bordeando la meseta o atravesando bosques. Hay construidos una gran cantidad de miradores y pasos en paredes laterales en caída libre no apto para personas con vértigo. 



Además uno de estos tramos está construido en suelo de cristal para aumentar la sensación de vértigo. Lo cierto es que ya se ve algo desgastado por el constante río de turistas.


Hacia el lado Este, hay otro paso sobre el cielo de cristal
que actualmente se encuentra en construcción. Aquí tenéis un vídeo que tomé para supervisar este nuevo tramo, jeje.




 Las vistas desde esta altura son más que alucinantes por la propia orografía del entorno a base de montes y picos pronunciados, no solo eso, las pequeñas casetas de descanso o edificios con arquitectura china tradicional le dan ese toque Kung-Fu Panda sinigual.
 

Incluso observando la frondosa vegetación de sus bosques llenos de una variedad interesante de insectos que producían su peculiar sonido envolvente, me daba la impresión de que el parque sería perfecto si además tuviera monos....  
 
 La chicharra mágica china culpable del sonido 5.1

Hay sectores del parque donde hay senderos perdidos casi comidos por la vegetación donde la soledad es total, y llegan a antiguos miradores menos importantes, pero quizás de los primeros construidos.  
 
 Senderos olvidados...

Un gran puente colgante, un telesilla que llega a la cima... son otras atracciones con las que recrearnos durante el recorrido. Aparte de que nos encontraremos artistas totalmente caracterizados cantando canciones de la china imperial no menos interesantes. Aún podemos subir a su punto más alto donde hay un templo de la dinastía Tang remodelado, que por supuesto está adosado a un súper restaurante con vistas.  
 


¿Y ahora que? ¿Se acabó el parque? De eso nada, ahora viene el segundo plato, el lugar tan emblemático buscado. Para ello tenemos que bajar en telecabina y bajarnos en la parada intermedia. Allí tenemos que coger un minivan incluido en el precio de la entrada que nos lleva por la carretera serpenteante arriba hasta una plataforma bajo los macizos. Y allí está. Una gran escalera sube hasta la enorme abertura cual si fuera una entrada celestial. He aquí, la inpresionante Tianmen (天门): la Puerta del Cielo.  
 

Este gran agujero en la pared mide 131,5 de altura y más de 30 m. de ancho.
   

El número 9, es el número de la fortuna y longevidad, y como los chinos son popularmente conocidos por su amor y devoción por construir escaleras, en los que son imbatibles, las que suben hasta la gran apertura se componen de 999 escalones.  

Aunque esto es lo más parecido que he visto con las escalinatas donde Conan rebana la cabeza de Thulsa Doom y es por tanto un lugar espectacular, que nadie espere allá arriba ninguna puerta celestial, plataforma de invocación o siquiera un bar.... allí arriba, en realidad, no hay más que una vista (eso si, espectacular) por ambas caras: una solitaria y la otra, por la que casi gateando llegan cientos de curiosos poniendo a prueba su resistencia. Yo tardé nueve minutos en subir (por supuesto con el corazón asomando por la campanilla) y seis en bajar.   

Y es que esta gran cavidad no es nueva. Ya en los tiempos de los Tres Reinos aparece documentada. El agujero en sí, se formó en un solo momento cuando parte de una cueva se derrumbó en el año 263 a.C. Entonces se llamaba Sonliangshan y le cambiaron el nombre a Tianmenshan. Registros de erosiones naturales con fechas exactas de su nacimiento apenas existen en el mundo.  
 

Desde la plataforma de donde parten las escaleras con el valle desplegándose abajo ante nosotros se aprecia otro magnífico panorama de una de las carreteras más increíbles del mundo, la cual por su dificultad, tardó cerca de 8 años en construirse.  
 
   
Y es que este Parque es tan espectacular por todo lo que reúne, que se han llevado a cabo competiciones y acrobacias de las más espectaculares como rallys o descensos de patinadores en su diabólica carretera, equilibristas como Freddy Rock andando sobre el cable del telecabina, aviones sincronizados..., pero sin duda lo más impresionante es el salto llevado a cabo por Jeb Corliss a más de 200 km/h, del que os dejo un vídeo impresionante. Tianmen: Jeb Corliss (Red Bull). Primer saltador base que la atraviesa. (Septiembre, 2011).
   







 ¿Que te parece? ¿Crees que te plantearás tus próximas vacaciones?

 

Información para visitantes:


  • Como llegar: Al parque de Tianmenshan se accede desde la misma localidad de Zhangjiajie (Provincia de Yunnan). La entrada está cerca de la estación de autobuses. (Bus de línea 4, 5 y 10). Esta ciudad posee Aeropuerto propio. También hay trenes y autobuses desde Changsha (capital de Hunan).

  • Entrada: Horario de 8:00 a.m. a 19:00 pm. Precio: 240 RMB (Truco, si lo compras en tu hostel, tiene descuento y te puede salir por unos 190 RMB). Aún así existen descuentos para estudiantes en China menores a 24 años.
 El acceso se hace cogiendo un telecabina de 8 km que tarda 30 min. hasta la meseta. Tiene una parada intermedia donde hay unos autobuses que te llevan a la mítica escalinata y que tardan unos 15 min. por curvas increíbles, pero esto se sugiere hacerlo a la vuelta.     
 

 

Recomendaciones:

- Se tarda una mañana en ver el parque, pero entre las colas y el tiempo de recrearse, se requieren unas 6 u 7 horas, vamos, casi todo el día.  

- Acude temprano, porque se forman colas espectaculares. Yo acudí temprano y esperé 1:30 min. de cola para coger el telecabina. Los que llegaron horas más tarde que yo, tardaron hasta dos horas. Lo de las colas fue espectacular porque si ya en la puerta de acceso era considerable, no sabía que había hasta dos plantas más de cola en el edificio para ir cogiendo los telecabinas. Lo de China de veras que no tiene nombre.

- Nada más llegar a la meseta, casi todo el mundo comienza la ruta hacia la derecha (hacia el Oeste), porque allí está el "paso a través del cielo" o pasadizo de cristal. Pero no merece la pena. Si comienzas la ruta hacia la izquierda (al Este) estarás prácticamente solo y lo agradecerás enormemente.