Cuando salí de España comencé mi etapa en primer lugar por China, y aunque mi plan era continuar por otros países o lugares, China me atrapó y desde entonces aquí he estado dos magníficos años, con mis buenos y malos momentos, conociendo a gente fantástica para disfrutar de la mayor experiencia de mi vida.
Desde las personas más cotidianas como la hortelana, el peluquero, el cocinero del bar de barrio, hasta aquellas personas más íntimas, han formado parte de esta gran aventura rebosante de anécdotas didácticas, divertidas y emocionantes.
Por una serie de circunstancias hoy me toca regresar a casa de forma repentina. Debería sentirme feliz, y sin embargo regreso con mucha pena. En Beijing me he sentido como en casa y la gente de la que me he rodeado me ha aportado tanta energía que me lo han puesto muy difícil para marcharme.
De hecho, quisiera continuar aquí. Es complicado explicar que es lo que tiene esto que atrapa, pero el tema es que desde fuera de China nadie se imagina todo lo que esto encierra.
Ahora toca salir de la zona de confort para no dormirnos en los laureles y afrontar otros retos, si caben más serios.
Así que consideraré que esto es solo un paréntesis también estupendo, y aunque no me encuentre físicamente en el lugar, virtualmente seguiré vinculado como hasta ahora, con la mente y el corazón.
La parte buena, es que vuelvo un tiempo a mi tierra donde tengo a gente increíble a la que estoy deseando volver a ver y no seguir poniendo distancia de por medio.
Con todo esto, quién sabe donde me llevará el futuro... tal vez a otro paradero lejano. De cualquier modo para China esto no será un adiós sino un hasta luego.
Ciudad Prohibida, Beijing. |
Te echaremos de menos Ruben! Lo que juntó el HSK 5 que no lo separen los kilómetros.
ResponderEliminarSin duda Raquel... Tuve que ir hasta allí para conocerte... Eso si que ha sido grande!
EliminarY aquí te esperamos con los brazos abiertos. Cuando llegas?
ResponderEliminarY con las botas puestas, no Baldo? Nos hacemos una para buscar setas?
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