EL PUEBLO SEÑORIAL DE CHENGKAN

Dentro de nuestra ruta de la China Imperial, en lo más profundo de la provincia de Anhui (安徽), en el condado de Huizhou (徽州), hay una serie de aldeas que representan la arquitectura de la china más clásica. Como si nos encontráramos dentro de una de esas pinturas de pueblos tradicionales rodeados de armonía y naturaleza, estas aldeas monumentales aún conservan reliquias de la arquitectura de la dinastía Ming (S.XIV - S.XVII).

Entre estas poblaciones se encuentra el pueblo de Chengkan (呈坎村), que también es conocido como pueblo del Bagua (八卦村), ya que tanto su localización como la disposición de sus calles se hicieron siguiendo las directrices del Fengshui, sistema filosófico que determina como disponer y conjuntar elementos del entorno en equilibrio para hacer fluir y atraer a nuestra vida el Qi (气) o energía positiva, afectando a la salud, la felicidad o la suerte.

El mapa Bagua (八卦), según principios de la cosmología Taoísta (I Ching), es una representación de 8 trigramas en base a elementos simbólicos (viento, tierra, fuego, agua, montaña, cielo, madera y metal) que se hayan interrelacionados y dispuestos en consonancia. Este mapa, que determina el orden del cosmo bajo el Yin y el Yang, y que se atribuye a diferentes aspectos de la vida diaria como la salud o el éxito profesional, se extrapoló de forma simplificada al Fengshui en base a los puntos cardinales y la orientación.

El Yang (lo positivo) se asocia a Cheng (呈), y el Yin (lo negativo) se asocia a Kan (坎). Es por el resultado de ese equilibrio por lo que la villa es llamada Chengkan. Por tanto, esa armonía y sosiego que se percibe en Chengkan, no es casualidad.

Una sociedad Confucionista

Pero la villa tiene una historia aún más pragmática. Por un lado, los pueblos de la comarca Hui, al estar en las montañas lejos de las grandes urbes, eran eminentemente pobres, por lo que los clanes tenían por costumbre echar del pueblo a sus hijos primogénitos a los 14 años para que prosperaran en el comercio. 

Por otro lado, al igual que los pueblos vecinos de Xidi (西递) y Hongcun (宏村), Chengkan tuvo una alta influencia confucionista, cuya doctrina implicaba tanto la veneración a los padres y a los maestros, como la importancia de la educación. De este modo, de estas poblaciones emergieron numerosos estudiantes que se preparaban para los exámenes imperiales y terminaban ocupando cargos importantes de funcionarios.

Los afortunados que se convertían en funcionarios o en ricos comerciantes, solían regresar de tanto en cuanto a visitar a sus familiares y a reinvertir sus beneficios en edificios, templos e infraestructuras para mostrar el orgullo del clan, de forma que esto se convirtió en una carrera por el prestigio.

El pueblo, salido de un paisaje chino idílico entre riachuelos y montañas, consta de tres calles principales y multitud de angostas callejuelas secundarias adoquinadas a modo de laberinto que invitan a perderse dentro para descubrir sus secretos.

A diferencia de sus vecinas Hongcun o Xidi, Chengkan no está tan explotada turísticamente y sus pobladores siguen haciendo vida a la antigua usanza.

Aparte de las innumerables mansiones de la villa, entre sus edificios más notables se encuentra la Sala Baolun, que fue construida inicialmente para dar o recibir regalos de los emperadores, y posteriormente para hacer sacrificios por las buenas cosechas y el buen augurio.

De cualquier modo, este edificio, es todo un ejemplo arquitectónico Hui, que con sus grandes pilares de madera, la habilidad de sus tallados y sus pinturas folclóricas dan una idea aproximada del gran poder económico que se gozó en este pueblo.

Recorrer sus puentecillos, rincones y cruzar umbrales misteriosos bajo la atenta mirada de sus curiosos pobladores valen mucho más que una foto.

Información para los visitantes

• Como llegar: 

-Desde la ciudad de Huangshan (30 km). Autobús nº 3 (Estación de bus de Tunxi). 40 min., 10 RMB
-Desde Tangkou (40 km). Coger Taxi (Precio aprox. 150 RMB) (50 min. aprox.)

• Entrada:

- Precio: 107 RMB (niños gratis)
- Horario: 7:30 h - 18:00 h

Recomendaciones

-La entrada para el pueblo es solo válida para un día y no tiene horario, pero por la noche, la entrada es gratuita y se puede pasear por el pueblo, por lo que puede ser un buen momento para buscar un alojamiento y ahorrarse la entrada del día siguiente.

-La visita es suficiente con medio día. Pero entre llegar y volver con el coche se puede tardar más de dos horas.