A pesar de los más de 8 meses que llevo sin publicar una entrada por haber tenido absorbido mi tiempo, espero y deseo poder continuar un poco más con los habitulales reportajes viajeros.
Pues sí, lo confieso: Viajar es mi metadona. No puedo perdonar un viaje al menos anual, así que hace ya tiempo, aprovechando una ventana de escape tras unos duros meses, regresé una vez más y para variar, a mi segunda patria para completar destinos, esta vez junto con los compañeros del Paso del Noroeste, con los que viví una divertida y auténtica experiencia durante tres semanas.
Además, no solo pude respirar la sensación de volver a un hogar, sino que también aproveché para reunirme con mi vieja tropa de la comunidad española de la YUFA, llevarles algo de embutido (un lujo muy apreciado en aquellos lares) y echar un buen rato de reencuentros.
Además, no solo pude respirar la sensación de volver a un hogar, sino que también aproveché para reunirme con mi vieja tropa de la comunidad española de la YUFA, llevarles algo de embutido (un lujo muy apreciado en aquellos lares) y echar un buen rato de reencuentros.
Pero nuestro viaje con nuestro grupo principal, llamada ruta de la China Imperial, continuó desde Beijing hasta Shanghai atravesando el centro de China, durante el cual tuvimos la oportunidad de compartir muchos kilómetros de tren y bus, largas esperas en estaciones impresionantes, banquetes cual emperador amarillo, momentos inolvidables y disfrutar de lugares insólitos de la China profunda que, si el tiempo me lo permite, los iré ampliando en sucesivas entradas.
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| Un clásico de los juegos: Los chinos...en China |
RUTA DE LA CHINA IMPERIAL
Algunas de nuestras visitas fueron:
Si te gusta la aventura y viajar, sea donde sea, echa un vistazo a la web del Paso del Noroeste. Quizás tengamos suerte y algún dia podamos viajar juntos:
Si algo bueno te pasa, viaja para celebrar.
Si algo malo te pasa, viaja para olvidar.
Si nada te pasa, viaja para que algo ocurra.
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